Santiago 6 Oct. (ATON) -
Debido a los últimos hechos de violencia extrema en diferentes centros de salud en todo el país, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, deslizó hoy la posibilidad de que el Gobierno analice la opción de contar con guardias armados para evitar balaceras o que delincuentes ingresen a esos recintos intimidando a los pacientes que esperan su turno.
En entrevista con Estado Nacional de TVN, la autoridad sanitaria fue consultada si está de acuerdo con la presencia de guardias armados para los Cesfam y hospitales: "De hecho, eso es algo que conversamos con la ministra del Interior, no es que nos hayan pedido".
Ella me pidió que nosotros evaluáramos la posibilidad de tener vigilantes, que se llaman, como los que tienen en los bancos. Creo que si existe esa alternativa deberían estar armados. Sí, porque los guardias habituales son personas que están ahí mirando, pero que no tienen un entrenamiento como para, realmente, garantizar mejores condiciones de seguridad , explicó.
Estamos viendo todas las posibilidades, porque tiene que ser el que administra el establecimiento. Nosotros como Ministerio de Salud no administramos ningún establecimiento. Lo administran los municipios, los servicios de salud. Lo que nosotros estamos revisando con las jurídicas del Ministerio es cuáles son los pasos que se deben cumplir. Por cierto, que implica un gasto mayor , agregó la autoridad.
Nosotros estamos abiertos a cualquier medida que garantice mayor seguridad. El foco está en dar las atribuciones hacia las personas que están a cargo de la administración de los establecimientos para las medidas que ellos consideren y la comunidad asistencial que ahí trabaja, que sean necesarias , concluyó Ximena Aguilera.
Uno de los últimos episodios de violencia se vivió el pasado 23 de septiembre, cuando en un Cesfam de La Granja un hombre irrumpió en dicho recinto con una supuesta arma de fuego que al parecer pretendía matar a un joven que ingresó apuñalado.
Esta situación se produjo en el Cesfam La Granja Sur, ubicado en calle Sofía Eastman de Hunneus, hasta donde llegó primero un adolescente apuñalado en la espalda, seguido minutos después por un sujeto supuestamente armado que amenazó con matar al herido.
De inmediato unos 50 pacientes que estaban en el lugar entraron en pánico y comenzaron a arrancar del recinto ante el temor de que se produjera una balacera. Finalmente, el sujeto sospechoso se retiró y el consultorio cerró durante algunas horas para reabrir posteriormente.