Publicado 19/05/2014 12:16

Bachelet envía al Congreso las primeras leyes de la reforma de la educación

SANTIAGO, 19 May. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, ha enviado este lunes al Congreso las primeras leyes de la reforma educativa, uno de los pilares de su Gobierno, destacando que "es la más significativa de los últimos 50 años".

Bachelet ha firmado hoy los proyectos de ley con los que el Gobierno pretende poner fin al lucro, el copago y las pruebas de admisión de alumnos en los centros académicos que reciben dinero del Estado chileno.

La jefa de Estado ha denunciado que el lucro, el copago y las pruebas de admisión "fomentan la discriminación, la segregación y las inequidades". "Debemos terminar con ellos para tener un sistema mejor, más integrado, más justo", ha defendido.

Además, ha sostenido que estos tres proyectos de ley recogen las planteadas por estudiantes y profesores "en las calles" en demanda de "una educación de calidad, gratuita e integradora", según ha informado el diario chileno 'El Mercurio'.

"Estamos haciendo aquello que tanto repitieron nuestros estudiantes: la educación es un derecho y no un privilegio. Los proyectos que estamos presentando hoy día no son fruto del azar, son fruto del diálogo con la sociedad civil", ha destacado.

Bachelet ha subrayado que "se está dando el primer paso de la reforma educacional más significativa que Chile ha tenido en los últimos 50 años". "Estamos cumpliendo con lo que nos comprometimos:, iniciar un proceso que permita asegurar calidad, gratuidad y acceso a la educación", ha dicho desde el Palacio de La Moneda.

Por ello, ha instado a "todos los sectores políticos y sociales a sumarse con altura de miras a este debate y a los que vienen". "Yo entiendo que estos son temas en los que puede haber distintas opiniones en la sociedad y que es importante que se debatan", ha considerado.

MOVIMIENTO ESTUDIANTIL

Desde hace tres años, estudiantes y, en menor medida, profesores chilenos han tomado las calles del país sudamericano en demanda de una educación pública, gratuita y de calidad que termine con el actual sistema de financiación a través de créditos de la banca privada.

El clamor de la comunidad educativa chilena obligó al ex presidente Sebastián Piñera (2010-2014) a aprobar una reforma educativa y una reforma fiscal para financiar la primera que, según estudiantes y profesores, no solucionó los problemas del sector.

La reforma educativa de Piñera permitió, como gran avance, que el Estado asumiera la gestión de los créditos bancarios en la enseñanza universitaria con mejores condiciones que las ofrecidas hasta entonces por la banca privada a los estudiantes.

Pero los estudiantes rechazaron esta propuesta porque no respondía a su deseo de que Chile tuviera una educación pública y gratuita ya que, aunque mejoró el sistema existente, aún obliga a los alumnos a recurrir a créditos para financiar la educación universitaria.

Bachelet, que volvió a La Moneda el pasado 11 de marzo, lleva en su programa de Gobierno una reforma educativa que sí colmaría las demandas de estudiantes y profesores.

Los estudiantes ya han expresado sus "dudas" al considerar que su propuesta de reforma educativa es "ambigua" y que está dominada por una "visión económica". Además, han pedido un proyecto de ley integral, en lugar de tres independientes.

Los manifestantes echan en cara a Bachelet que durante su Gobierno (2006-2010) y, especialmente, durante los 20 años de mandato de la Concertación --coalición izquierdista-- no se promovió una reforma educativa para garantizar su gratuidad y universalidad.

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