Santiago, 14 Sep. (ATON) -
Los datos preliminares del monitoreo del glaciar Universidad, ubicado en la Región de O Higgins, revelan una disminución continua de su superficie desde 1955, con una pérdida aproximada de 5.9 km², equivalente a cerca del 20% de su cobertura en la década de 1950.
Hans Fernández, investigador del Instituto de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales (ICA3) de la Universidad de O Higgins (UOH), señala que el glaciar Universidad ha experimentado una reducción significativa de su área en las últimas siete décadas. La reducción ha sido particularmente acelerada en las últimas dos. Nuestras mediciones indican que el área de hielo glaciar desaparecido desde mediados del siglo XX al año 2024 es equivalente a un poco más de 800 canchas de fútbol profesional. Esto refleja una respuesta directa del glaciar al cambio climático en la Región de O Higgins. Y la pérdida de hielo glaciar podría tener impactos potenciales en la disponibilidad de recursos hídricos a futuro .
Fernández destaca la importancia de seguir con el monitoreo del glaciar debido a su rol crucial en la cuenca del Río Rapel y la posible reducción de recursos hídricos en la región por el cambio climático.
El proyecto de monitoreo del glaciar Universidad, liderado por el ICA3-UOH, busca reconstruir las variaciones históricas del glaciar y estimar su balance de masa entre 2014 y 2025. Fernández explica que calcular el balance de masa nos permite conocer el estado de salud del glaciar Universidad e inferir el aporte hídrico que el deshielo está haciendo a la cuenca .
La metodología empleada incluye imágenes satelitales para analizar la cobertura glaciar, la medición de la velocidad superficial del glaciar, la instalación de balizas de ablación y la evaluación del balance de masa glaciológico y geodésico. Estas actividades buscan entender la evolución reciente del glaciar.
El glaciar Universidad, el más extenso de la macrozona centro de Chile, es fundamental para el suministro de agua a la cuenca del Río Rapel. Su disminución podría impactar la disponibilidad de agua para consumo humano, agricultura, industria y ecosistemas. El monitoreo del glaciar proporciona datos cruciales para la gestión del agua, planificación agrícola, desarrollo urbano y estrategias de adaptación al cambio climático, y permite reconstruir su evolución histórica para modelar su comportamiento futuro bajo diferentes escenarios.