MADRID 28 Mar. (EUROPA PRESS) - (Benjamín Aravena / Periodismo UNIACC)
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, liberó 1.123 nuevos documentos desclasificados de los Archivos Nacionales del país, en el marco de la investigación sobre el asesinato del 35° presidente norteamericano John Fitzgerald Kennedy, acontecido el 22 de noviembre de 1963 en Dallas, Texas.
El republicano declaró en su visita al Centro Kennedy: “Vamos a liberar nuevos archivos sobre la muerte de JFK, lo dije durante la campaña que cumpliría con lo que llevan décadas esperando, soy un hombre de palabra”, en declaraciones consignadas por la cadena Deutsche Welle. Luego de estas palabras, Trump aprovechó de anunciar que se están acelerando los procedimientos para desbloquear documentos de seguridad nacional sobre los asesinatos del senador Robert Kennedy y el reverendo Martin Luther King, acontecidos en 1968, que también han levantado todo tipo de teorías a lo largo del tiempo.
Durante la semana pasada, la Directora de Inteligencia Nacional de EE.UU,Tulsi Gabbard, emitió mediante un comunicado diciendo que, si bien los archivos liberados son esenciales para tener una nueva perspectiva sobre lo ocurrido a estos importantes hombres de la historia nacional y mundial, no es recomendable que la ciudadanía saque conclusiones definitivas. Por las palabras de Gabbard, se ha definido que el resultado que confirmó la Comisión Warren (1963) se mantendrá como la versión oficial de lo ocurrido en el asesinato de Kennedy: es decir, que fue el exinfante de marina Lee Harvey Oswald quien actuó de manera solitaria, accionando el gatillo desde el sexto piso del Depósito de libros escolares de Dallas, con dos disparos, uno que atravesó la garganta del mandatario, y el otro que impactó su cabeza, ocasionándole la muerte.
Los archivos liberados han dado detalles alucinantes sobre la vida del principal culpable, un hombre de 24 años que tenía simpatías con el mundo comunista, y que estaba casado con una mujer de origen con quien convivió durante cinco años en la Unión Soviética. En otros datos revelados se detalla que agencias federales, como la CIA y el FBI, ocultaron información relevante a la comisión investigadora, lo que podría llevar a sospechar sobre una conspiración del gobierno en contra del entonces presidente. El actual Secretario de salud del gobierno trumpista, Robert Kennedy Jr.; sobrino de JFK e hijo de Bobby Kennedy, ha puesto en duda la versión oficial y ha llegado a asegurar que la Central de Inteligencia estuvo detrás de lo ocurrido. Se espera que en los próximos días se liberen más antecedentes, para poder esclarecer todo lo que está detrás de tal acontecimiento histórico.