MADRID 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
Millones de individuos migran cada año buscando oportunidades laborales, tanto por la esperanza de un empleo mejor como por la necesidad apremiante de escapar de la pobreza y la inestabilidad en sus países de origen. Estos trabajadores migrantes desempeñan un papel crucial en la economía global, enviando sumas considerables de remesas a sus familias y contribuyendo al crecimiento económico tanto en sus países de destino como de origen. No obstante, esta creciente movilidad laboral plantea desafíos legales y sociales, como la necesidad de un marco jurídico internacional más sólido que aborde cuestiones relacionadas con los derechos laborales, la Seguridad Social y la salud y seguridad en el trabajo, especialmente en el caso de empleos realizados desde el hogar del trabajador.
El problema de determinar la legislación aplicable en situaciones en las que el trabajo se realiza en un país diferente al de contratación también requiere atención, ya que afecta directamente las obligaciones y derechos sociales fundamentales, principalmente los relacionados con la seguridad social y la protección social. A pesar de los posibles costos, la implementación de un sistema de protección social mínimo en todos los países es esencial, ya que no solo fomenta el desarrollo socioeconómico, sino que también promueve la cohesión social y la eficiencia económica a largo plazo.
Uno de los instrumentos de mayor utilidad para lograr la garantía de estos derechos, es el Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social, promovido por la Organización Iberoamericana de Seguridad Social y que actualmente funciona en 13 países iberoamericanos (Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, España, El Salvador, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana y Uruguay). El próximo 6 y 7 de noviembre, en la Universidad de Alcalá, se llevará a cabo un encuentro entre autoridades europeas y de Iberoamérica, en el que se esperan los mejores resultados con el propósito de lograr la extensión este instrumento internacional a los demás países de Europa.
Esta es una actividad promovida por la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS) con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).