CIUDAD DE MÉXICO, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de México ha expresado su "preocupación" por el plan de las autoridades de Estados Unidos de recoger muestras de ADN de inmigrantes detenidos, justificado desde Washington por la necesidad de "facilitar" las labores de investigación y la lucha contra la delincuencia.
Tras la propuesta lanzada el lunes por el Departamento de Justicia estadounidense, el Ministerio de Exteriores mexicano ha difundido este martes un comunicado en el que ha reiterado su "compromiso de asistencia y protección" a los ciudadanos de México en Estados Unidos ante los efectos que pueda tener la medida.
"La Cancillería, mediante su Embajada y red consular en ese país, se mantendrá atenta a la implementación de dichas políticas, con énfasis en el uso apropiado y el respeto a la privacidad de la información de ciudadanos mexicanos almacenada por las autoridades estadounidenses", ha añadido.
La Casa Blanca argumenta que con esta medida se restablecería la autoridad suspendida durante la etapa del presidente Barack Obama y que está prevista en una ley aprobada por el Congreso en 2005. En la práctica, cualquier inmigrante detenido quedará registrado en una base de datos genética, incluidos aquellos que hayan cruzado por primera vez la frontera.
La medida se encuadra en el discurso sobre la amenaza que supone la inmigración por la frontera sur del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que busca que sea una vez más cuestión principal en la campaña de las elecciones presidenciales de 2020, en las que aspirará a la reelección.