Actualizado 08/12/2014 22:13

Arranca la XXIV Cumbre Iberoamericana con destacadas ausencias

Los presidentes de Argentina, Brasil, Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela faltan a la cita

   VERACRUZ (MÉXICO), 9 Dic. (de los enviados especiales de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández y Víctor Usón) -

   La XXIV Cumbre Iberoamericana, que aspira a ser la de la refundación, ha arrancado este lunes en la ciudad mexicana de Veracruz con destacadas ausencias, entre ellas la de los presidentes de Argentina, Brasil, Cuba, Bolivia, Venezuela y Nicaragua.

   A pesar de las expectativas generadas por el hecho de que fuera México el anfitrión de la cita de este año, el mismo país donde hace 23 años se lanzó esta asociación entre América Latina con España, Portugal y Andorra, un año más la cumbre ha dado muestras de que no interesa a parte de la región, donde en los últimos años han proliferado otras asociaciones regionales que reúnen con frecuencia a los líderes latinoamericanos.

   Para adaptarse a la competencia que representan otras asociaciones regionales, la cumbre de Veracruz será la última que se celebre de forma anual pues la siguiente cita será en Colombia en 2016 y pasarán a tener lugar una vez cada dos años, alternándose con las cumbres entre la UE y el bloque de América Latina y el Caribe.

   Uno de los ausentes a la reunión, el boliviano Evo Morales, ha dejado claro el motivo de su ausencia en Veracruz. En un discurso este domingo en su país, puso en valor la organización de Unasur frente a otras creadas, a su juicio, por influencia externa como la Organización de Estados Americanos (OEA) o la Cumbre Iberoamericana, que fundaron "especialmente los monarcas de España, Europa, para sus propios intereses".

   Frente a este visión, este lunes tanto Felipe VI como Rajoy han insistido en subrayar que lo iberoamericano no es un invento, sino una identidad que existe por las relaciones de unos pueblos que comparten raíces, lengua y cultura, y han defendido que la unidad entre los países iberoamericanos es una fortaleza en el mundo globalizado de hoy.

   "Juntos constituimos uno de los más grandes espacios de civilización que existen en nuestro planeta. Pero sobre todo, los iberoamericanos compartimos un corpus de principios y valores, una vocación humanista y universal cargada de solidaridad, -el acervo iberoamericano-, que nos identifica en lo más hondo de nuestro espíritu", ha señalado el monarca en su primera intervención en la cumbre.

   "Iberoamérica es una familia", ha añadido el Rey, para quien no es algo malo que los países iberoamericanos no coincidan siempre en los mismos objetivos concretos al pertenecer a áreas geopolíticas y económicas distintas. "Con visión e inteligencia, y con realismo y pragmatismo, debemos saber sacar el mejor partido a nuestras afinidades, podemos identificar con generosidad los intereses comunes y las metas en cualquier ámbito posible sobre las que podamos trabajar juntos", ha propuesto después de ponerse "al servicio de Iberoamérica".

   En opinión del monarca, la educación y la cultura son dos de los ámbitos en los que Iberoamérica tiene más potencial de cooperación. "Iberoamérica unida tiene mucho que ofrecer al mundo y a la Humanidad, aportando su visión y su energía en la construcción de un futuro mejor; contribuyendo a los debates globales con el inmenso capital de su experiencia, talento y de su capacidad para convivir en la diversidad, para conciliar las diferencias y para ir haciendo más justas y participativas nuestras sociedades", ha incidido.

   Antes que el Rey, en la inauguración el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, también ha hecho hincapié en reivindicar que Iberoamérica es una comunidad "unida por principios y valores", a pesar de las especificidades propias de cada país. "La pluralidad es una fortaleza de Iberoamérica y una característica reconocida" desde la fundación de la Comunidad Iberoamericana de Naciones en 1991.

   La nueva secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, se ha referido a la desigualdad como "uno de los retos" pendientes de la región y ha hecho un llamamiento a luchar por que en esta época de desaceleración económica se continúe por la "senda del desarrollo con equidad".

LOS ASISTENTES

   Entre los asistentes a esta cumbre, se encuentran el Rey de España y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy; el presidente y primer ministro de Portugal, Anibal Cavaco Silva y Pedro Passos Coelho; el primer ministro de Andorra, Antoni Martí, y los presidentes de Costa Rica, Luis Guillermo Solís; Chile, Michelle Bachelet; Paraguay, Horacio Cartes; Perú, Ollanta Humala; Colombia, Juan Manuel Santos; Uruguay, José Mujica; Ecuador, Rafael Correa; Guatemala, Otto Pérez Molina; y Panamá, Juan Carlos Varela .

   La práctica mayoría de los jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos el Rey y Rajoy, se han presentado en el centro de convenciones World Trade Center vestidos con guayabera, camisa blanca que se usa en actos formales en buena parte de los países latinoamericanos, principalmente en los caribeños.

   En la cumbre de Veracruz, los líderes iberoamericanos tienen previsto aprobar un nuevo reparto de cuotas a la Secretaría General Iberoamericana (Segib), el órgano con sede central en Madrid que sirve de apoyo a la organización de las cumbres y da seguimiento a los programas de cooperación que en ellas se aprueban.

LAS DECISIONES

   Los países latinoamericanos aceptarán aumentar su cuota del 30 al 35 por ciento durante 2015 y 2016, para que la Península Ibérica (España, Portugal y Andorra) baje la suya del 70 al 65 por ciento. El plan es que en 2017 se vuelva a revisar el reparto de cuotas para pasar a un 60% (Península Ibérica), 40% (América Latina).

   De esta manera, en el horizonte de 2018 España se ahorraría unos 400.000 euros en su cuota a la Segib, que en la actualidad asciende a unos 4 millones de euros. También está previsto que los líderes aprueben descentralizar esta organización, para que sean las oficinas regionales las que asuman parte de la carga de trabajo que se lleva en la actualidad en Madrid.

   Se avanzará así en lo que la nueva segib, Rebeca Grynspan, denomina una relación "más horizontal", "más de igual a igual" entre la Península Ibérica y América Latina, al tiempo que demuestra que todos los países latinoamericanos, en mayor o menor medida, apuestan por mantener vivo el espacio de concertación iberoamericano.

   La cumbre de Veracruz también aspira a lanzar varias iniciativas destinadas a facilitar la movilidad de estudiantes, profesionales e investigadores por la comunidad iberoamericana, pero también de trabajadores entre empresas. Se lanzará asimismo el proyecto de creación de una Tarjeta Joven Iberoamericana, que ofrecerá descuentos a los beneficiarios al estilo del Carné Joven Europeo.