MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Administración Biden ha decidido hacer de la lucha contra la corrupción en Centroamérica uno de los pilares esenciales en la construcción de mecanismos de cooperación con los países del llamado Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador) para frenar la ola migratoria a su frontera sur, según ha hecho saber el enviado especial de la Casa Blanca, Ricardo Zúñiga, tras una gira por estos países.
"La corrupción es algo que afecta las condiciones en Centroamérica de una forma importante, porque la percepción de la impunidad o la percepción de que las personas en posiciones poderosas pueden actuar sin freno cuando cometen actos de corrupción, tiene un impacto de desanimar a la población y contribuir a la sensación de que no tienen futuro en sus países", ha explicado.
A pesar de que 2020 ha sido un año marcado por las pocas marchas de migrantes que han recorrido el istmo centroamericano para llegar al vecino del norte, con la flexibilización de las restricciones del coronavirus se anticipan más caravanas.
Así, el enviado especial ha resaltado que el mensaje de la Casa Blanca a las administraciones de los países centroamericanos fue el compromiso de Biden "para aliviar las condiciones que han impulsado una migración masiva irregular para México y los Estados Unidos", a través de la construcción de nuevos mecanismos de cooperación.
"Los problemas profundos en Centroamérica representan problemas profundos para Estados Unidos, se manifiestan en resultados en Estados Unidos", ha aseverado el enviado especial, quien ha restado importancia a ciertos obstáculos a los que se ha enfrentado en su viaje, como la negativa de presidente salvadoreño, Nayib Bukele, a recibirle en aparente represalia por un supuesto desplante durante el viaje de este último a Washington.
"En términos de los detalles de porqué decidieron no aceptar nuestra petición para ver al Presidente tendría que hablar con el Gobierno de El Salvador. "La visita, como comenté, fue un éxito y todos los líderes, los presidentes, tienen su agenda y su trabajo que hacer, y no le doy mucha importancia", ha indicado.
Zúñiga dedicó un apartado especial a la situación en Guatemala, donde muchos críticos del Gobierno han tenido que huir del país. "Nosotros sabemos que hay mucha presión a la persona, en lo personal, en la vida profesional, no solamente en Guatemala, en muchas partes de Centroamérica. E infelizmente este fenómeno tiene que ser algo que tenemos que atender", ha indicado.
"Pensamos que es importante dar el apoyo a las personas que han luchado con tanta fuerza para mejorar las condiciones en Centroamérica, porque esas condiciones afectan a los intereses nacionales de Estados Unidos", ha añadido.
Zúñiga, por último, ha querido matizar que Estados Unidos ofrece ayuda y no tiene intención de suplantar un modelo de estado. "Nosotros no estamos tratando de imponer un modelo de los Estados Unidos. Estamos ayudando a nuestros socios a implementar sus propias leyes y sus propios compromisos", ha manifestado.