Santiago. Periodismo Uniacc, Marjorie Rodríguez Osses.
Pomaire, un pintoresco pueblo ubicado a solo 50 kilómetros de Santiago, es conocido por su histórica tradición alfarera. La artesanía en greda, con figuras emblemáticas como los populares chanchitos de tres patas, ha sido por años el alma del comercio local. Sin embargo, en los últimos meses, los artesanos han sido testigos de una preocupante caída en las ventas, una tendencia que amenaza una de las tradiciones más queridas de Chile.
Según comerciantes locales, las ventas de productos de greda han disminuido en un 30% en comparación con años anteriores. Esta caída, la atribuyen a varios factores, entre los que destacan el difícil acceso para llegar a la localidad en transporte público, además del poco interés por la artesanía, ya que se prioriza siempre la ruta gastronómica por sobre esta última, sumado a la desaceleración económica, el encarecimiento de los insumos y la competencia de productos industriales que, aunque menos auténticos, resultan más económicos.
La tradición en riesgo
"El barro para nosotros es vida. Lo hemos trabajado por generaciones, pero ahora sentimos que nuestro oficio ya no es valorado como antes", comenta Enrique Garrido, 74 años, alfarero de toda la vida y último en ejercer el oficio en su familia. Para él y muchos otros artesanos, la falta de turistas, combinada con la aparición de imitaciones de menor calidad, está afectando su capacidad de sostenerse económicamente.
Otro de los desafíos ha sido la transición hacia el comercio digital. Si bien algunas tiendas han intentado vender sus productos a través de redes sociales y plataformas de comercio electrónico, muchos artesanos más tradicionales no cuentan con los conocimientos o los recursos para adaptarse a estas nuevas formas de venta. Otra dificultad que se presenta también, son los medios de pago. Don Enrique comenta con mucha tristeza, el poco acceso que tienen, como personas mayores, a aprender sobre los medios de pago digitales, y relata que hace muy poco aprendió a recibir transferencias electrónicas a cambio del efectivo.
"Estamos acostumbrados a recibir a la gente, a hablar con ellos, que toquen la greda, que se enamoren de lo que hacemos. En internet no es lo mismo", explica Garrido.
Operación Salvataje
En los últimos años, las autoridades de la Municipalidad de Melipilla han implementado algunas iniciativas para fomentar el turismo artesanal en Pomaire, estas intervenciones incluyen la promoción del turismo cultural, la organización de ferias y eventos, y la mejora de la infraestructura local.
Uno de los esfuerzos más destacados ha sido la creación de ferias temáticas y la promoción de Pomaire como un destino turístico en diversas campañas, tanto a nivel regional como nacional. Además, se han impulsado proyectos que buscan posicionar la alfarería local como patrimonio cultural, incentivando visitas guiadas y talleres para turistas, donde los visitantes pueden aprender sobre la historia y el proceso de producción de la greda.
Sin embargo, los artesanos señalan que estas iniciativas, aunque bien intencionadas, no siempre han sido suficientes para paliar los efectos de la caída en las ventas. Algunos critican la falta de un plan integral y sostenido en el tiempo, así como el limitado apoyo técnico y económico para adaptarse al mercado digital, que ha sido una de las mayores barreras en tiempos de cambios en el comportamiento de los consumidores.
Sin embargo, para muchos en Pomaire, la clave está en la educación y el fomento del valor cultural de la artesanía en greda. "Es más que un souvenir. Es una parte de nuestra historia, de nuestras raíces. Si no la cuidamos, corremos el riesgo de perderla", advierte Garrido.
Con el futuro de la tradición en peligro, el llamado es claro: para que la greda de Pomaire continúe formando parte de la identidad chilena, es necesario apoyar a los artesanos y valorar su trabajo como lo que es: una pieza viva de la cultura y el patrimonio del país.