MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las principales pandillas de El Salvador han aclarado este jueves a través de un comunicado que no están detrás del repunte de la violencia que se ha producido en el país centroamericano y han ofrecido su ayuda al Gobierno de Salvador Sánchez Cerén para frenar la escalada.
"Aclaramos que las pandillas no hemos impulsado en los últimos días esas acciones, ni pretendemos hacerlo", han dicho cinco de estos grupos, entre los que se encuentran Barrio 18 y Salvatrucha, de acuerdo con el diario salvadoreño 'La Prensa Gráfica'.
Los pandilleros se han referido a los supuestos "toques de queda" que se han declarado en algunas localidades, como San Salvador, San Vicente y Ciudad Delgado, y a los rumores sobre grandes planes criminales que han circulado estos días y que se han atribuido a las maras.
Los firmantes han advertido de que estos "toques de queda" pretenden justificar la acción represiva de los "grupos de exterminio" que han comenzado a surgir en algunas de las localidades supuestamente amenazadas por las pandillas.
"Esperamos que el nuevo Gobierno enfrente con firmeza a esos grupos, tanto a los que actúan desde fuera de la institucionalidad como a los que lo hacen desde dentro", han indicado, al tiempo que se han ofrecido a "trabajar en conjunto" para reducir la violencia.
Las pandillas han aprovechado para reiterar su voluntad de diálogo. "La oportunidad histórica para recuperar la paz que se abrió el 9 de marzo de 2012 (con la tregua entre maras) aún sigue abierta. Aprovecharla en beneficio del país depende de todos. Solo juntos, en un gran esfuerzo de nación, podremos construirla", han concluido.