MADRID 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno egipcio ha enviado una carta al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para pedir la intervención del máximo órgano ejecutivo de la ONU sobre los planes de Etiopía de avanzar unilateralmente con el segundo llenado de la Gran Presa del Renacimiento a pesar de la falta de un acuerdo legalmente vinculante con Egipto y Sudán, dos países del Nilo Azul que temen un severo golpe a su economía una vez completado el proyecto.
La carta, recogida por el diario Al Ahram, relata "el rechazo total de El Cairo al enfoque etíope, que se basa en imponer un hecho consumado a los países río abajo a través de medidas unilaterales equivalentes a una violación explícita de las reglas del derecho internacional".
Los gobiernos de Egipto, Etiopía y Sudán alcanzaron en enero de 2020 un principio de acuerdo sobre los principales puntos de disputa en torno a la construcción de la presa y se comprometieron a firmar el documento final a finales de febrero, si bien Adís Abeba abandonó las conversaciones antes de firmar el acuerdo, algo que sólo hizo El Cairo.
Etiopía, que está financiando en solitario el proyecto y espera convertirse en el mayor generador y exportador de electricidad del continente, rechaza estas acusaciones. Las obras están siendo llevadas a cabo en la región de Benishangul-Gumaz y, una vez finalizadas, la presa será la más grande del continente.
"Como nación cuya economía depende enteramente del Nilo, Egipto no puede tolerar una situación en la que sus intereses están tan amenazados", según la misiva, remitida por el Ministerio de Exteriores al actual presidente del Consejo de Seguridad, Sven Juergensson.
"La falta de progreso en las negociaciones, la constante instransigencia de Etiopía y su política de unilateralismo podrían tener graves ramificaciones y afectar la paz y la seguridad en la región. Para evitar esta eventualidad, es necesario que la comunidad internacional se implique de una manera pacífica", añade la nota.