MADRID 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de India han impuesto este martes el toque de queda en el valle Imphal y los distritos circundantes y han suspendido los servicios de Internet en el estado de Manipur, en el noreste del país, en un intento por sofocar las fuertes protestas que han tenido lugar en la zona a causa de los continuados conflictos entre diferentes comunidades.
Asimismo, las universidades del estado, fronterizo con Birmania, también permanecerán cerradas este miércoles y jueves, siguiendo una orden emitida por el Gobierno, que ya suspendió Internet el año pasado por motivos similares.
Los enfrentamientos, principalmente entre los meitei y los kuki, se reanudaron el pasado 1 de septiembre y han involucrado el uso de drones para lanzar artefactos explosivos, lo que ha llevado a las fuerzas de seguridad a hacer uso de gases lacrimógenos.
La Policía, que se encuentra investigando diversos ataques, sospecha que los militantes kuki --minoritarios en Manipur-- utilizaron los drones, algo que niegan los grupos de esta comunidad.
Cientos de estudiantes meitei salieron a la calle el lunes precisamente para protestar contra estos ataques con drones y pedir un cambio en la dirección del "mando unificado" del estado, encargado de supervisar la seguridad, según han informado medios indios. Ese mismo día, las fuerzas de seguridad alertaron de la presencia de una turba que "arrebató las armas y disparó" contra los agentes. Así, han dicho estar utilizando "el mínimo de fuerza requerida como medida preventiva para controlar a la multitud".
Por el momento, se estima que 45 personas han resultado heridas en el marco de la última ola de un conflicto intercomunitario que ha dejado 225 muertos y 60.000 desplazados desde 2023.