MADRID 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES), en colaboración con GSK, ha presentado en el Congreso de los Diputados las conclusiones del proyecto MAPIC+s (Medio Ambiente y Procesos Clínicos + Sostenibles), que incluye acciones encaminadas a reducir el impacto ambiental del sector sanitario, a mejorar la calidad de atención al paciente y a aumentar la eficiencia económica y organizativa del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Entre estas actuaciones "clave", elaboradas por profesionales sanitarios y expertos del sector de la sostenibilidad ambiental, se encuentra la integración de la sostenibilidad en los planes estratégicos de las instituciones sanitarias, de forma que se aseguren que todas las decisiones estén alineadas con este objetivo, según un comunicado conjunto.
Asimismo, han planteado la creación de comités de sostenibilidad en hospitales y organizaciones sanitarias para liderar y coordinar políticas de sostenibilidad, implementando acciones concretas en todos los ámbitos asistenciales y organizativos.
Los especialistas también instan a poner en marcha de planes de gestión ambiental encaminados a la descarbonización, con medidas para reducir la huella de carbono, mejorar la eficiencia energética y gestionar los residuos de manera responsable.
Del mismo modo, se pide sustituir materiales de un solo uso con alternativas reutilizables o biodegradables cuando sea posible, para reducir de forma significativa la generación de residuos.
La última recomendación consiste en reducir el uso de gases fluorados, para lo que se deben adoptar tecnologías y prácticas que permitan minimizar su uso en procedimientos médicos, y así disminuir la huella de carbono del sector.
Durante la presentación, los expertos también han puesto algunos ejemplos de acciones ya puestas en marcha en España, y han abordado la necesidad de desarrollar una prestación asistencial más sostenible y comprometida con el medio ambiente, desde un enfoque integral y multidisciplinar.
"Liderar esta iniciativa junto con ECODES, y sumar a ella a todas las organizaciones sanitarias interesadas en avanzar en sostenibilidad, forma parte de nuestro compromiso de adelantarnos a la enfermedad y mejorar la vida de los pacientes. Si construimos entre todos un sistema de salud más sostenible, esto se verá reflejado en la salud de nuestros pacientes, además de en la del planeta", ha afirmado el vicepresidente de GSK España y director en Europa de Relaciones Institucionales y Comunicación, Guillermo de Juan.
Por otro lado, la subgerente del Hospital Universitario Bellvitge de Barcelona, Silvia Cordomí, ha señalado la necesidad de "inculcar una cultura de sostenibilidad" para crear un impacto en el sector, para lo que "el compromiso de los directivos es crucial", quienes deben "incorporar la sostenibilidad a la misión, establecer objetivos ambientales audaces y dedicar recursos a ello".
Para ello, se puede comenzar con "medidas sencillas, como carteles que inciten a los empleados a usar las escaleras, apagar las luces o reducir el uso de las impresoras, para fomentar hábitos ecológicos diarios".
"Casi todos los servicios son susceptibles de incorporar cláusulas de mejora de gestión medioambiental y reducción del impacto de la huella ecológica: huella de carbono en el proceso, kilogramos de CO2 por unidad de producto o servicio adquirido, compra de materiales con etiquetas ecológicas, medidas de eficiencia energética y ahorro de agua en procesos como la diálisis, por ejemplo", ha añadido.
Cordomí ha aseverado que este cambio es necesario, pues "los profesionales de los hospitales reconocen cada vez más que la sostenibilidad es inherente a su misión de promoción de la salud y ven la acción climática como su responsabilidad", y es que "la gestión ambiental también atrae al personal más joven motivado por la misión, y mejora el reclutamiento de profesionales".
POLÍTICAS DE SOSTENIBILIDAD EN LA ADQUISICIÓN DE BIENES
Por su parte, la jefa de Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, la doctora Reyes Abad, ha hablado sobre el punto de vista de la farmacia de hospital en las acciones relacionadas con la sostenibilidad.
"El sector salud genera el 4,4 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo, y los fármacos son responsables del 25 por ciento de la huella de este sector. Los servicios de Farmacia Hospitalaria, conscientes de la necesidad de avanzar hacia la descarbonización de los sistemas sanitarios, hemos puesto en marcha distintas acciones para minimizar el impacto medioambiental", ha explicado.
Abad ha manifestado que estas acciones deben estar dirigidas a todas las etapas, incluidas la selección y adquisición, la optimización de existencias o el impulso al uso racional del medicamento con una nueva visión, y deben tener en cuenta la interconexión entre personas, animales, plantas y su entorno compartido, fomentando la ecoprescripción y la optimización de tratamientos, así como la prevención, reducción y reciclado de residuos de medicamentos.
"Especial mención merece por su impacto la reducción de los gases anestésicos más contaminantes, como el desflurano y óxido nitroso, e implantar sistemas de captura y reciclaje de gases utilizados en el quirófano y la reducción del uso de inhaladores de cartucho presurizados a favor de inhaladores de polvo seco o de nebulización, siempre que las condiciones del paciente lo permitan", ha añadido la doctora.
La especialista también ha subrayado que "la telefarmacia y la entrega de medicamentos próxima al domicilio del paciente evita desplazamientos innecesarios, y reduce la huella de carbono".
Por último, director del área de acción climática de la Fundación ECODES, Pablo Barrenechea, ha recalcado que "la mayoría de los esfuerzos del sector salud se han centrado en contar con infraestructuras más sostenibles, pero no tanto en abordar la sostenibilidad de su verdadero 'core' (centro), es decir, la asistencia sanitaria y los propios procedimientos clínicos".
Es por ello por lo que ha instado a cumplir con el compromiso adquirido por España en la cumbre del clima de Glasgow de 2021, en la que se pedía que los servicios sanitarios alcancen las emisiones netas cero antes de 2050, lo que "requiere una actuación integral".
"Es relativamente fácil actuar sobre en la infraestructura pero más complejo sobre la actividad, ya que debemos poner al paciente en el centro del sistema y hacer una sostenibilidad delicada", ha agregado.