MADRID 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de México y de Estados Unidos han anunciado este lunes un acuerdo para definir el reparto de agua del río Bravo, conocido también como río Grande, frontera natural entre ambos países durante más de la mitad de la línea divisoria.
Ambos gobiernos han coincidido en prorrogar el Tratado de 1944, que "ofrece beneficios para ambos países", según el comunicado emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México. Además, ha destacado que el acuerdo supone "asegurar el abastecimiento para consumo humano de las poblaciones mexicanas que dependen de las aguas del río Bravo".
Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha subrayado en su propio comunicado que la prórroga del tratado permitirá a los agricultores y ganaderos del valle del río Grande, en Texas, "obtener el agua que tanto necesitan", así como reducir los "déficits de suministro".
El nuevo acuerdo entre ambos países prevé "transferencias de agua inmediatas, así como durante la próxima temporada de lluvias", de México a Estados Unidos.
Washington ha agradecido a la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, "su implicación personal al facilitar la cooperación" de los distintos estamentos involucrados.
El Tratado de Aguas de 1944 estipula que México debe entregar a Estados Unidos un caudal de 2.160 millones de metros cúbicos cada cinco años por los ríos fronterizos, mientras que México conserva 9.250 millones de metros cúbicos, lo que equivale a casi cuatro veces más.
El 10 de abril se produjo un aumento notable en la tensión entre ambos países, cuando Trump advirtió de una posible imposición de aranceles y sanciones a México, argumentando una supuesta violación del Tratado de Aguas y una deuda de hasta 1.600 millones de metros cúbicos de agua a Texas.