Instan a reforzar la respuesta humanitaria y a garantizar el retorno de los cientos de miles de desplazados
MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las ONG esperan que el alto el fuego entre Israel y el partido-milicia libanés Hezbolá implique algo de "alivio" para la población civil a ambos lados de la frontera, aunque han advertido de que el acuerdo sigue siendo frágil y debe llevar implícito una mejora de la situación humanitaria, especialmente en Líbano.
El director de Oxfam en Líbano, Bachir Ayoub, ha advertido de que el acuerdo, aplicable en principio durante dos meses, "es solo una pausa frágil que no garantizará el fin de la violencia", habida cuenta de que Israel "parece decidido" a bombardear Líbano. Tras más de 400 días de ataques ininterrumpidos, la organización ve insuficientes los compromisos actuales y reclama seguir avanzando para una tregua "total, incondicional y permanente".
Una tregua que, según Ayoub, debe aplicarse también a la Franja de Gaza, ya que considera que "no puede haber un verdadero fin a esta guerra mientras los palestinos en Gaza sigan soportando incesantes bombardeos israelíes, privaciones y muerte".
En esta línea, el director Humanitario Global de ActionAid, Paras Tamang, ha puesto el foco sobre Gaza para advertir de que en este enclave palestino el fin de la violencia no está "más cerca", pese a ser "algo de crucial importancia". Tamang ha lamentado que Israel siga "impunenmente" con sus ataques, "causando una miseria humana inimaginable".
Por su parte, el secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), Jan Egeland, ha destacado que el alto el fuego supondrá "un momento de alivio", pero ha llamado igualmente a que esta calma sea "duradera". "El alto el fuego debe significar un fin del desplazamiento y de la sensación constante de miedo y ansiedad con la que vive la población, preocupada por cuándo llegará el siguiente ataque", ha señalado.
Más de un millón de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en Líbano y, como ha recordado Egeland en su nota, "muchos no tendrán una casa a la que volver". El "duro invierno" que se avecina puede complicar aún más la situación, por lo que el responsable del NRC quiere que la comunidad internacional se implique para solventar la "emergencia humanitaria" en diversos frentes.
El misionero Alejandro Leon, que trabaja para Misioneros Salesianos en la coordinación de la emergencia en la zona, ha incidido en que, pese al alto el fuego, las consecuencias de la guerra, "van a permanecer por bastante tiempo", con pueblos enteros o barrios que "ya no existen" y un sur de Líbano "devastado".
LOS EFECTOS EN LA INFANCIA
La directora de Save the Children en Líbano, Jennifer Moorehead, ha advertido de que entre los desplazados hay más de 400.000 menores de edad, especialmente vulnerables en el contexto actual. "Una paz duradera en toda la región es la única manera de proteger a los niños del sufrimiento, entregarles ayuda y evitar que el conflicto escale", ha agregado.
También la directora del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Catherine Russell, ha subrayado en una nota que "los niños merecen estabilidad, esperanza y oportunidades para reconstruir sus futuros", por lo que ha abogado por un trabajo "urgente" para garantizar que la paz se mantenga.
Russell ha aprovechado para reclamar a todas las partes que garanticen la llegada de las organizaciones humanitarias a las zonas más afectadas, "especialmente en el sur de Líbano, donde las necesidades son grandes". El acceso a agua, alimentos, atención sanitaria y apoyo psicosocial "debe ser una prioridad", sin perder de vista el hecho de que estos niños han visto interrumpida su educación, en algunos casos desde hace varios años.