MADRID 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
La adjunta al representante especial de la ONU en Siria, Najat Rochdi, ha alertado este jueves ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de que el año 2024 va "camino de ser el más violento" en Siria desde 2020, ante un horizonte de devastación "aún mayor" con la escalada bélica en Oriente Próximo.
"Muchos millones de sirios siguen fuera de su país o luchando por sobrevivir en un complejo paisaje de autoridades de facto, ejércitos extranjeros, actores armados no estatales y grupos terroristas incluidos en la lista", ha recordado Rochdi, denunciando que unos 100.000 sirios se encuentran bajo detención arbitraria o desaparecidos.
La funcionaria ha denunciado el incremento y la intensidad de los ataques de Israel contra territorio sirio. Este mismo miércoles el Ejército de Israel lanzó un ataque aéreo contra la ciudad siria de Palmira (centro), matando a 79 personas, incluidos 53 milicianos proiraníes de nacionalidad siria.
Rochdi ha contradicho a las autoridades israelíes, quienes justifican estas acciones alegando que se dirigen contra aliados de Irán como el partido-milicia chií Hezbolá o el palestino Yihad Islámica, al denunciar que el Ejército israelí también ha atacado zonas residenciales en pleno centro de la capital siria, Damasco, donde también se han visto afectadas infraestructuras civiles.
La Agencia de la ONU para Asuntos Humanitarios (OCHA) estima en más de medio millón las personas que han cruzado a Siria desde Líbano, huyendo de la invasión israelí a finales de septiembre, y el flujo de desplazamientos se mantiene constante, siendo miles las personas que cruzan esta frontera cada día.
"Hay que garantizar la seguridad de todos los que llegan de Líbano, tanto en el cruce como después, mientras se desplazan por Siria, por parte de todas las autoridades y de las autoridades de facto", ha subrayado, recordando que dos tercios del medio millón de nuevos refugiados tienen nacionalidad siria.
Los daños causados por los bombardeos han interrumpido las importaciones y exportaciones, reduciéndose en torno a un 40 y un 50 por ciento, lo que, ha detallado Rochdi, incrementa los precios de la gasolina y de los productos básicos "dejando a los más vulnerables en una situación precaria".
Esto hace aún más difícil la vida de los sirios, teniendo en cuenta que antes del reciente flujo de personas huyendo de Líbano, más del 70 por ciento de la sociedad siria --unos 16,7 millones de personas-- ya necesitaban ayuda humanitaria.
Rochdi ha asegurado que "no hay soluciones tecnocráticas rápidas para estos retos, que son profundamente políticos", especialmente tras cerca de 14 años de guerra en el país árabe.
Sin embargo, se ha mostrado esperanzada ante la "mejor oportunidad (...) para crear oportunidades de progreso", algo que sería posible, ha dicho, "si todas las partes se muestran dispuestas a actuar de forma constructiva, responsable y práctica".
"Este es un momento de profunda incertidumbre y peligro en la región; también es exactamente el momento de trazar un camino que permita al pueblo sirio hacer realidad sus aspiraciones legítimas, restaurar la soberanía, la unidad, la independencia y la integridad territorial de Siria y salvaguardar la paz y la seguridad internacionales", ha concluido.