Publicado 21/04/2025 00:45

Sudán.-La ONU exige a las partes permitir el acceso humanitario a los campamentos de desplazados en Darfur Norte (Sudán)

Archivo - Imagen de archivo de un campamento de desplazados interinos en el estado de Darfur Sur (Sudán)
Archivo - Imagen de archivo de un campamento de desplazados interinos en el estado de Darfur Sur (Sudán) - Europa Press/Contacto/Gregg Brekke - Archivo

MADRID 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

La coordinadora humanitaria de la ONU para Sudán, Clementine Nkweta-Salami, ha exigido este domingo al Ejército sudanés y a las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) que permitan el acceso de ayuda humanitaria a los campamentos de desplazados ubicados en el estado de Darfur Norte, cuya capital, El Fasher, lleva meses bajo asedio de las fuerzas paramilitares.

"Exhortamos a todas las partes en conflicto a respetar el Derecho Internacional Humanitario y a permitir el acceso humanitario seguro, sostenido y sin trabas a la población civil necesitada. La población civil debe ser protegida y el personal humanitario debe poder realizar su labor sin amenazas ni obstáculos", ha señalado a través de un comunicado en el que también ha pedido a los donantes su "apoyo inmediato" que es "fundamental para seguir movilizando recursos".

Nkweta-Salami ha lamentado que, a pesar de sus "reiterados" llamamientos, el acceso humanitario a El Fasher y sus alrededores "sigue peligrosamente restringido". "Es necesario que la ONU y las ONG tengan acceso inmediato y sostenido a estas zonas para garantizar que la ayuda vital se preste de forma segura y a gran escala", ha aclarado.

En este sentido, ha subrayado que la "ayuda humanitaria de proximidad debe prestarse y mantenerse a través de la infraestructura ya establecida, que está mucho mejor equipada para responder de forma integral y eficaz". Así, ha afirmado que preservar el acceso a estos sistemas "es fundamental para prevenir nuevos desplazamientos forzados y aliviar la carga en zonas ya desbordadas".

"La comunidad humanitaria en Sudán se enfrenta a desafíos operativos críticos y cada vez más intensos en el estado de Darfur Norte, impulsados por el desplazamiento forzado y a gran escala de civiles, que se alejan de la infraestructura y los servicios humanitarios establecidos", ha expresado.

La funcionaria de Naciones Unidas ha advertido de que el actual desplazamiento masivo, en particular desde Zamzam, Abu Shouk y otros campamentos de la zona, "ha empujado a entre 400.000 y 450.000 personas hacia Tawila, las zonas que rodean Jebel Marra y otros lugares". "Estos movimientos son cada vez más fluidos e impredecibles, y se ven alimentados por hostilidades en curso y el temor de una ofensiva más amplia", ha alertado.

Ante este contexto, ha hecho hincapié en que "la situación se ve agravada por el aumento de la inseguridad alimentaria, ya que las poblaciones desplazadas se ven cada vez más aisladas de las cadenas de suministro y la asistencia, lo que las expone a un mayor riesgo de brotes epidémicos, desnutrición y hambruna".

EL EJÉRCITO DENUNCIA UN ATAQUE QUE HA DEJADO TRES MUERTOS

Por su parte, el Ejército de Sudán ha denunciado que las RSF han llevado a cabo un nuevo ataque con artillería pesada contra El Fasher que se ha saldado con la vida de siete civiles, mientras que otras tres personas han resultado heridas, en lo que ha calificado de "ataques sistemáticos contra la población civil".

A través de un comunicado publicado en su perfil de la red social Facebook, ha asegurado que las personas desplazadas del campamento de Zamzam "y otros ciudadanos de Darfur siguen sufriendo el flagelo de la milicia terrorista y su trato inhumano basado en la discriminación racial, incluidos intentos de bloquear carreteras y saquear propiedades".

Asimismo, ha indicado que las Fuerzas Armadas y las milicias aliadas han incautado armas y municiones, al tiempo que han arrestado a varios "elementos" que intentaban infiltrarse en la ciudad. Además, los residentes han "frustrado los planes del enemigo para obligarlos a abandonar la ciudad".

La guerra entre el Ejército y las RSF estalló en abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar --ahora declarado como terrorista-- en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento definitivo de la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir en un golpe de Estado militar.

Dicho proceso de transición sufrió un grave varapalo en octubre de 2021, cuando el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, dio una nueva asonada --respaldada por Dagalo, entonces su aliado-- en el que fue derrocado el primer ministro, Abdalá Hamdok. Los intentos de reconducir la situación e integrar a las RSF en el Ejército terminaron por desatar un conflicto a gran escala que ha sumido al país en una grave crisis humanitaria.

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