Estados Unidos enviará a Keith Kellogg al encuentro el miércoles en Londres con representantes ucranianos, británicos y franceses
MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
Steve Witkoff, el principal agente negociador del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, regresará de nuevo a Rusia esta semana apenas diez días después de su última visita y todo ello en medio de los contactos a tres bandas con Ucrania para avanzar en un posible acuerdo de paz que acabe con el conflicto.
Así lo ha confirmado inicialmente el asistente presidencial ruso, Yuri Ushakov, y más tarde la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en rueda de prensa, donde ha detallado que Witkoff se dirigirá a Rusia "a finales de esta semana para continuar las conversaciones con (el presidente) Vladimir Putin".
Witkoff ya viajó a San Petersburgo a principios de mes para reunirse allí con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, si bien ninguna de las partes brindó apenas detalles. Ahora, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, se ha limitado a señalar que se informará cuando sea oportuno de un hipotético reencuentro entre ambos.
Más allá del viaje de Witkoff a Rusia, está previsto que un representante de Estados Unidos viaje a mediados de semana a Londres para un encuentro con negociadores de Ucrania, Reino Unido y Francia con el objetivo de avanzar en un acuerdo de paz.
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha señalado que el secretario Marco Rubio no participará en la cita, sino que será el enviado especial de la Casa Blanca para Rusia y Ucrania, Keith Kellogg, según ha precisado la portavoz de la diplomacia estadounidense, Tammy Bruce.
Rubio hizo saltar las alarmas el pasado viernes al afirmar que si Rusia y Ucrania no daban muestras de su voluntad de alcanzar un acuerdo, Estados Unidos podría cesar en sus esfuerzos. Ahora, Bruce ha señalado que el secretario y el presidente Donald Trump serán quienes evalúen estos avances y decidan "si la paz es posible o no".
Representantes ucranianos y rusos se han reunido por separado en varias ocasiones con enviados estadounidenses con el objetivo de buscar un acuerdo que ponga fin a la guerra, un compromiso adquirido por el propio Trump, quien siempre se ha erigido como pacificador entre Kiev y Moscú.