Publicado 28/04/2025 04:29

Los océanos polares se exponen a un colapso de la criosfera

Esta es la Bahía Kings en Svalbard.
Esta es la Bahía Kings en Svalbard. - TILL BRUCKNER / UIT

   MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Científicos noruegos han detectado indicios preocupantes de que el cambio climático podría estar socavando la capacidad de los fiordos árticos para servir como sumideros de carbono eficaces.

   Los hallazgos sugieren que la capacidad de los océanos polares para absorber carbono de la atmósfera podría verse reducida a medida que el mundo continúa calentándose.

   Un equipo del Centro de Investigación Polar iC3 descubrió que los rápidos cambios en el Ártico están transformando vibrantes ecosistemas de fiordos como Kongsfjorden en Svalbard. Publicados en Communications Earth & Environment, sus hallazgos documentan no solo un cambio en las comunidades de fitoplancton debido al derretimiento del hielo, sino también una preocupante disminución en la capacidad de estos fiordos para secuestrar carbono.

EL MUNDO OCULTO DEL FITOPLANCTON

   En la base de las redes tróficas del Ártico se encuentra el fitoplancton: diminutos héroes microscópicos de nuestros océanos. Estos organismos no solo sirven de alimento para los peces, sino que desempeñan un papel fundamental en el ciclo del carbono y la regulación del clima. A medida que el hielo se retira, la luz solar alcanza una mayor superficie del océano, lo que fomenta la proliferación del fitoplancton. Imagine un festín de vida emergiendo de las profundidades, con peces y animales marinos reunidos alrededor de esta nueva abundancia.

   Knies, autor principal del estudio, destaca esta dinámica en un comunicado: "Los cambios que observamos sugieren que el futuro de estos ecosistemas de fiordos dependerá en gran medida de su adaptación a un clima más cálido".

   Las aguas más cálidas pueden potenciar el crecimiento del fitoplancton durante los veranos soleados, lo que representa una oportunidad inicial para una mayor productividad. Sin embargo, a medida que las aguas se estratifican, el acceso a los nutrientes esenciales se vuelve más difícil, lo que se convierte en un arma de doble filo: si bien podemos observar un aumento en la biomasa del fitoplancton, la eficiencia de la captura de carbono podría disminuir.

   Knies enfatiza este punto crítico: "Si bien anticipamos una mayor producción primaria, la realidad es que las aguas más cálidas y estratificadas podrían obstaculizar la capacidad de los fiordos para servir como sumideros de carbono eficaces".

   Además, la afluencia de agua de deshielo glacial, como fuente vital de vida marina, desempeña un papel vital en la remodelación del paisaje de nutrientes de estos fiordos. A medida que los glaciares desaparecen, este suministro de nutrientes se vuelve impredecible, lo que genera preocupación sobre la salud a largo plazo de estos ecosistemas. Sin un flujo constante de nutrientes, el equilibrio ecológico podría verse alterado, lo que podría afectar la red trófica y la productividad general de los fiordos.

   El Ártico actúa como un indicador vital del cambio climático global. La atención mundial se centra en estos casquetes polares en deshielo no solo por su belleza, sino porque encierran importantes lecciones sobre nuestro futuro común. "El futuro de los fiordos árticos refleja los desafíos climáticos más amplios que enfrentamos a nivel mundial", advierte Knies.

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